Por motivos de seguridad, una de las reparaciones más importantes que debéis hacer en vuestras viviendas en una reformación de las instalaciones eléctricas. Esto es debido a los distintos cables o aparatos electrónicos que, por su antigüedad o deterioro, pueden tratarse de un riesgo de incendio y electrocución.
Otro de los motivos de esta reformación es debido a las necesidades energéticas de la vivienda, las cuales suelen ser mayores con el paso del tiempo, por lo que hay que ampliar la instalación eléctrica del hogar.
La importancia del cuadro de distribución
Dentro de un hogar, todos los circuitos salen de un cuadro de mando y distribución, el cual divide todos los puntos de luz en circuitos, que son controlados por unos dispositivos conocidos como PIA, o Pequeños Interruptores Automáticos, que se desconectan cuando existe una sobrecarga o cortocircuito.. Estos interruptores son, a su vez, controlados por un interruptor general de potencia.
Debido a su importancia, el cuadro de distribución de circuitos sólo puede ser intervenido o reparado por un electricista profesional.
La mejor forma de calcular la potencia que necesitáis contratar
La mejor forma de calcular la potencia de vuestros hogares depende de la superficie del mismo, así como los electrodomésticos que tengáis, la calefacción y si poseéis un sistema de aire acondicionado. La potencia que debéis contratar no debe ser menor a los 5750 V y 230 W, la cual debe venir contratada con el inmueble, ampliándose según convenga.
Generalmente, una casa que contenga varios puntos de luz, caldera, lavadora, plancha y aspiradora, requerirá de una potencia de 4.6 kW. Al añadir otros electrodomésticos de menor tamaño, se necesitaría ampliar la potencia hasta 7 kW. Pero, si la calefacción eléctrica cuenta con un sistema de A/A, se necesitarían hasta 9 kW de potencia.
¿Cuándo debéis renovar la instalación eléctrica de vuestros hogares?
Muchos profesionales os recomendarán realizar dicha renovación cada diez años, aunque esto resulta un poco exagerado. Si tenéis vuestros materiales homologados, y la instalación está correctamente realizada con una toma de tierra, puede durar hasta muchos años más.
Al haber enchufes e interruptores rotos o que producen chispas al ser conectado cualquier aparato, es necesario realizar la renovación. Esto también debe hacerse si existen cables del mismo color, que son muy antiguos, o que estén envueltos con materiales textiles. Además, es sumamente importante realizar la renovación si no existe toma de tierra.
Si cuando prendéis las luces, notáis un fuerte olor a pescado, eso significa que los cables están recalentándose, por lo que pueden provocar un incendio. Debido a esto, hay que hacer la renovación lo antes posible.
Las instalaciones empotradas o por canaletas
Existen dos tipos de instalaciones eléctricas: las empotradas y las que circulan por canaletas. Las que están empotradas son discretas, ya que están ocultas dentro de las paredes. Se pueden instalar realizando aberturas en las paredes, por donde se colocarían los tubos corrugados, que tendrán dentro de sí los cables eléctricos. Estas aberturas se deben cerrar con yeso.
Las instalaciones por canaletas son más sencillas de colocar, pero quedan a la vista, aunque también existen varios sistemas en los que el cableado resulta mucho más discreto. Este tipo de instalaciones posee la ventaja de no tener que abrir las paredes para desmontarlos, y es mucho más sencillo desconectarlo y volverlos a colocar que las instalaciones empotradas.
Las cocinas y los baños
Lo que ocurre con las cocinas y los baños es la presencia de la humedad, la cual hace que tengan que realizarse trabajos especiales en las instalaciones eléctricas. Por ejemplo, en el baño existen zonas en las que está prohibido instalar algún tipo de tomas o interruptores.
Por su parte, en la cocina se deben establecer cuatro circuitos diferentes, los cuales deben tener su diferencial. Estos son: circuito alumbrado de 10 amperios; el circuito del horno y la cocina, con 25 amperios; el circuito de lavadora y lavaplatos, con 25 amperios; y un circuito de tomas de corriente de fuerza, con 16 amperios. Además de esto, la distancia entre los interruptores o tomas de luz no debe ser mayor a los 100 metros de cualquiera de los puntos de agua.